XIII ABIERTO VALÈNCIA

Comienza la temporada de galerías en la Comunidad Valenciana.

La XIII edición de Abierto València se lee ciertamente desigual, con un viraje hacia prácticas más conceptuales que requieren mediación para comprender el proyecto en su totalidad —y en su complejidad—.

Este evento, impulsado por LAVAC, supone el inicio de curso de la actividad cultural de la Comunitat, incluyendo a las instituciones privadas y públicas que se ponen al servicio de esta cita, ya consolidada junto al resto de openings nacionales. Se entrevé en los Premios de Adquisición otorgados por entes públicos —Mejor Exposición y Artista Destacado—, concedidos por un jurado profesional y, esta vez, también internacional, que se premia la coherencia, la solidez estética, el empaque, pero también la frescura del acercamiento a la acción. José Antonio Suárez LondoñoGabinete de Dibujos, que gana por tercer año consecutivo el reconocimiento de Mejor Exposición con Grabadores de Domingo— y Laura Palau —de Luis Adelantado— como Artista Destacada con su exhibición Llaga de mar, alivio de monte, un grupo show en conversación con Javi Cruz y Andrés Izquierdo. Dos propuestas sólidas, que cantan al talento, la naturaleza —humana y divina—, el homenaje y la identidad.

"In Scala", exposición del artista Lluc Margrau en CLC Arte en el marco de Abierto València 2025. Fotografía por Nacho López.
Rutas Alhambra en la exposición de Miguel Rothschild en Jorge López Galería (“Felices los que creen sin haber visto”) en el marco de Abierto València 2025. Fotografía por Blanca Bernabeu.

Proyectos como To the wind [1], de Mar Reykjavik —comisariado por Carles Àngels Saurí— en Rosa Santos, o In Scala de Galería Vangar —Lluc Margrau—, entrañan una porosidad más oronda, que entiende y concibe el espacio (el que habitamos, el que habitábamos), dejando al visitante la posibilidad de simplemente abrir los ojos y observar, casi como en un diálogo entre propuestas. Las ondas, el lugar contextualizado y la arquitectura se entrelazan con las voces de Iris y Coco. El texto curatorial de Vangar —de Pablo Vindel— nos sacude y seduce hacia una esfera casi mística, un portal del afecto: «Las obras reunidas en Vangar se sitúan en el umbral entre gesto y arquitectura». Reykjavik, de la mano de Àngels Saurí —con quien ha trabajado en varias ocasiones—, interpela desde una acústica sociopolítica de forma etérea, limpia, elegante, plena de finura. Cabe preguntarse, en ocasiones, la dificultad que entraña ser espectador de arte contemporáneo al enfrentarse a una obra que no se explica por sí sola, como ya advertía Nelson Goodman en Languages of Art. Trabajos que despliegan sutilezas tales que el visitante común, no especializado ni ducho en literatura artística, solo puede captar de soslayo. Sería innegable (y, además, tarea absurda) detener el avance del arte hacia derroteros distintos de los que el gran público pudiera comprender. Si bien es cierto que se adolece, en general, de una educación artística que permita al arte alcanzar un mayor calado social, convendría contemplar la obra no como algo sacro, lejano, imposible, sino como algo próximo, inserto en la misma sociedad que la crea y a la que se dirige.

Laura Palau en exposición con Luis Adelantado ("Llaga de Mar, alivio de monte"), en el marco Abierto València 2025. Fotografía por Nacho López.
"Si todo fuera de terciopelo", exposición del artista Antonio Ovejero en CLC Arte en el marco de Abierto València 2025. Fotografía por Blanca Bernabeu.

Una apuesta genérica por el peso del significado, del significante, en un baile sin parejas, solo con música, en el que debemos dejarnos llevar por la emoción, el sentir más primario, animal. Alejarnos de lo racional e intelectual y volar. No puede haber paz… donde no es comprendida la armonía.

"Grabados de domingo", exposición del artista José Antonio Suárez Londoño en Gabinete de Dibujos en el marco de Abierto València 2025. Fotografía por Nacho López.

NOTAS AL PIE:

[1] Imagen de cabecera.

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