¿Es la casa la extensión de nuestro propio yo? Sobre esta cuestión, planea "La casa como reflejo en un espejo", un proyecto comisarial de Henan Xin, que tiene lugar en la Sala de Arte Joven de la Comunidad de Madrid y que cuenta con una nómina de artistas que reflexiona esta cuestión pluritemática.

El binomio casa-identidad, memoria y extensión de lo doméstico nos lleva inevitablemente a la artista Tamara Arroyo (Madrid, 1972) con su serie Despropiedades (2003). También a Archivo F.X.: La ciudad vacía: La casa (1999-2007) de Pedro G. Romero en colaboración con Israel Galván. Pero, también a Le berceau (1972) o Femme a sà toilette (1875-1880), ambos de la pintora francesa Berthe Morisot.

El universo conceptual que encierra la casa como ente mayúsculo y polémico ha sido objeto de múltiples visiones por parte de diversos autores y creadores. Esta relación tácita entre las personas y su casa es el núcleo central del proyecto curatorial La casa como reflejo en un espejo de Henan Xin, para la Sala de Arte Joven de la Comunidad de Madrid, que se podrá ver hasta el 2 de mayo. Esta muestra multidisciplinar -con trabajos de Ana de Fontecha, Alejandría Cinque, Irene Cruz, Javier Rodríguez, Laura San Segundo, Laura C. Vela, María Chaves, Paula Valdeón Lemus, Mario Guixeras, Verónica Vicente y Xirou Xiao- que parte de la obra House as a mirror (1995) de la autora Claire Cooper Marcus tiene un recorrido conceptual particular. Así, las distintas creaciones  que la vehiculan (…) exploran la expresión autobiográfica refleja en sus entornos hogareños[1] (…); atravesando así una infinitud de cosmos de ideas, desde la identidad, las relaciones interpersonales o la introspección.

"Ejercicios de mimetismo III" (2023), instalación de Alejandría Cinque y Laura San Segundo, dentro de la exhibición "La casa como reflejo". Fotografía por Laura San Segundo y cedida por Mario Guixeras.
Detalle instalación "Cuaderno de campo/ campo de juego" (2023), Mario Guixeras. Fotografía por Laura San Segundo y cedida por Mario Guixeras.
"En verso libre" y "Escrito en las hojas", de Verónica Vicente, dentro de la exhibición "La casa como reflejo". Fotografía por Laura San Segundo y cedida por Mario Guixeras.

La casa como reflejo en un espejo se articula en tres espacios, que podríamos denominar temáticos: un primer espacio que supone ser un itinerario de recorrido doméstico (que emula para el visitante ese camino interior de una vivienda), un segundo espacio estructurado en torno a la conexión ser humano-naturaleza y, un tercer -y último- espacio que trata los tópicos de casa-raíz-desarraigo vinculados a la inmigración.

Destacamos la práctica de Mario Guixeras (1994) a través de Fragmentos para la simultaneidad (2019-2023) en la que cristaliza el espíritu de la muestra expositiva: lo habitable y sus derivaciones, el paisaje expandido y lo doméstico como eje, experiencias cotidianas y poéticas que participan de la intimidad ante los ojos cómplices de un espectador contemporáneo rodeado por el ruido.

NOTAS AL PIE

[1] Palabras tomadas del propio texto curatorial.

Fotografía cabecera: detalle de “Fragmentos para la simultaneidad” (2019-2023), Mario Guixeras. Cortesía del artista. 

+ INFO:

https://www.comunidad.madrid/actividades/2023/exposicion-casa-reflejo-espejo

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