revestir el arc de triomphe en parís es una tarea colosal; no solo supone el colofón a la trayectoria de christo y jeanne-claude sino un símbolo del replanteamiento y del repensar lo anquilosado de la tradición
Foto: Fotografías de de Jacques GAIMARD en Pixabay
Las instalaciones de Jeanne-Claude y Christo representan mucho más allá que el aesthetics de la modernidad por antonomasia; suponen el status quo de la sociedad en la que se inscriben, la emoción de toda una generación perdida.
Esta pareja de artistas cuyo trabajo estriba(ba) entre la delgada línea que separa la instalación y el land art supuso todo un hito en cuanto a la consideración del concepto de obra de arte y la ampliación de este más allá de las paredes museísticas. Con la trayectoria de Jeanne-Claude y Christo se contribuye al -re-planteamiento de la ampliación de las categorías artísticas y, en definitiva, a repensar el arte. Pero, ¿qué supone hacer revestido el Arco de Triunfo parisino?
Esta obra póstuma de Christo, realizada ya por su sobrino Vladimir Yavachev, da el broche final a toda una trayectoria de instalaciones, ¿por qué revestir el Reichstag? ¿Y por qué el Pont Neuf? Para los poderes instituciones ahora es solo una atracción turística más, como parte de las ciudades europeas, moneda de cambio e intercambio. Sin embargo, para los que realmente Crean en el Arte este acto aunará mucho más que un simple acto estético en un monumento.
La tela de araña de Christo (y Jeanne-Claude) es el trabajo simbólico de toda una vida, la prueba viviente y fehaciente de la ruptura de las categorías artísticas que se ha venido fraguando desde los últimos dos siglos, la necesidad de un cambio de paradigma en la anquilosada tradición del arte de museo. Una obra temporal (que no efímera) que aunque convertida en banalización de las masas contribuye al repensar del pasado, al motor del cambio, a quitar el polvo a los monumentos sedentes y a la poesía de lo finito.
Pasen y vean.
