“Les glaneurs et la glaneuse” (2000) es una de las mejores muestras antropológicas de la sociedad moderna y contemporánea, a medio camino entre diario audiovisual, documental o crónica. La bella, certera y perspicaz alegoría del gesto -el espigar- y como Agnès Varda (1928-2019) retrata el costumbrismo desde una profunda y aguda dignidad, es una gesta que solo una mente brillante podría hacer, como podemos rastrear en sus más de cuarenta films. La exposición del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona -CCCB-, “Fotografiar, filmar, reciclar” (adaptación de la muestra Viva Varda! promovida por la Cinémathèque française de París) rinde culto ahora a la obra de la artista francesa, gran pionera de la Nouvelle Vague, de mirada comprometida e impulsora de la experimentación cinematográfica en fondo y forma. La muestra nos descubre el universo conceptual de Varda a partir de “objetos personales, carteles, obras de arte o de los retratos y reportajes de fotos que realizó, algunos de ellos desconocidos o inéditos, como la serie fotográfica de su viaje a Cataluña en 1955.” En paralelo a esto, en la Filmoteca de Catalunya se podrán ver algunas de las películas más emblemáticas de Varda.
Esta exhibición se podrá visitar del 18.07 al 08.12 y está comisariada por Florence Tissot, con Rosalie Varda como directora artística e Imma Merino como asesora de la exposición.
Fotografía de cabecera: Agnès Varda en el rodaje del film Les Glaneurs et la Glaneuse. ©1999 ciné-tamaris, por Didier Doussin.