Biblioteca en llamas

Proyecto comisariado por Francesco Giaveri.

Las bibliotecas son lugares sacros, espacios donde se condensa y reverbera la energía invisible que sostiene los saberes de la humanidad y su memoria colectiva. Entre sus muros se acumula el peso del pensamiento, pero también la posibilidad de su renovación constante. Esa energía —viva, silenciosa, pesada— es la que atraviesa el proyecto Biblioteca en llamas, comisariado por Francesco Giaveri, que propone pensar la biblioteca no como un depósito estático, sino como un “lugar de encuentro”, un organismo vivo y habitado, en perpetua transformación.

El proyecto se despliega a través de una serie de intervenciones artísticas concebidas de manera site specific, en diálogo directo con distintas bibliotecas ubicadas en Palma. Los artistas Anna Dot, Bartomeu Sastre, Stefano Calligaro y Enric Farrés Duran activan sus piezas desde la materialidad y simbología del propio espacio bibliotecario: el libro, la lectura, la escritura, el silencio, el cuerpo que lee, el tiempo que conserva y retiene. Cada obra se construye así como una extensión del espacio donde se inserta, pero también como una reflexión profunda sobre lo que implica hoy habitar, cuidar y reimaginar una biblioteca.

Publicación de Biblioteca en llamas.

Las obras son el resultado de un proceso de residencia artística desarrollado en la isla desde enero de este mismo año, un tiempo de investigación, escucha y observación que ha permitido que cada artista dialogue con la singularidad de su propio contexto.

En la Biblioteca Joan Alcover, Stefano Calligaro y Bartomeu Sastre presentan sus propuestas. Calligaro activa el espacio con sus Poetricks, piezas que operan en un umbral que existe entre poema y objeto, texto y acción; una invitación a una lectura que se desplaza del papel al espacio. Por su parte, Sastre presenta una serie de obras fotográficas y mixtas que cuestionan la relación entre imagen y palabra a partir de su trabajo. Ambas intervenciones se entrelazan en una instalación que convierte la biblioteca en un territorio compartido de lectura no solo como experiencia física sino también colectiva.

Instalación de Bartomeu Sastre en la Biblioteca Joan Alcover.
Instalación de Anna Dot en la Biblioteca Molinar.

En la Biblioteca Ramon Llull, Enric Farrés Duran propone una obra fruto de una investigación específica sobre el propio archivo y la historia del lugar. Su intervención se completa con una charla en la que el artista comparte los procesos y hallazgos de su trabajo, revelando así las capas de la biblioteca misma: más allá de sus documentos, su estructura, sus dinámicas.

Por último, en la Biblioteca del Molinar, Anna Dot despliega una pieza escultórica que se suspende en el espacio, un cuerpo que pende y se mece. Su movimiento evoca los matices que se insertan en un conocimiento frágil y persistente, entendiendo la biblioteca como un organismo que sostiene la certeza pero también la deriva.

En conjunto, las intervenciones crean un recorrido íntimo y reflexivo sobre el papel contemporáneo de las bibliotecas como espacios de pensamiento, de comunidad y de resistencia (contra)cultural, alejándose de la imagen quasisolemne, Biblioteca en llamas las concibe como lugares abiertos al intercambio, el juego y la imaginación.

Las instalaciones podrán visitarse hasta el 16 de noviembre, y estarán acompañadas por talleres y charlas impartidos por los propios artistas, ampliando la experiencia expositiva hacia un terreno participativo de reinvención constante.

Instalación de Stefano Calligaro en la Biblioteca Joan Alcover.
Instalación de Anna Dot en la Biblioteca Molinar.

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