"De Paso" es la propuesta del artista Jaime Urdiales (Losar de la Vera, Cáceres, 1994) para en ARCO Madrid 2024, en Ponce + Robles. Un proyecto clave para entender el imaginario del artista: nostalgia, huella, cultura basura e ironía destinados a dialogar visualmente con el espectador

La cultura de masas, aquella cercana a lo kitsch produce unas emociones contradictorias: reconocemos un imaginario en ese arte sintético [1] que nos hace estar cerca pero, a la vez lejos. Según el bando academicista en el que te encuentres, podrás identificarte en mayor o menor medida con esto. Sin embargo, lo que es innegable es que los elementos que constituyen ese patrimonio nos resultan conocidos en un contexto occidental. El teórico estadounidense Clement Greenberg sentencia lo kitsch a un nicho baldío, carente de originalidad y sentido, destinado a ser un quiero y no puedo de lo que él considera arte con mayúsculas: la verdadera vanguardia. Esta dicotomía plantea no solo una doble concepción de la materia artística sino también dos tipos de consumidores de la misma: «Ahora vemos que, si la vanguardia imita los procesos del arte, el kitsch imita sus efectos. La nitidez de esta antítesis no es artificiosa; corresponde y define el enorme trecho que separa entre sí dos fenómenos culturales tan simultáneos como la vanguardia y el kitsch. Este intervalo, demasiado grande para que puedan abarcarlo las infinitas gradaciones de la modernidad popularizada y el kitsch “moderno”, se corresponde a su vez con un intervalo social, intervalo que siempre ha existido en la cultura formal y en la sociedad civilizada, y cuyos dos extremos convergen y divergen manteniendo una relación fija con la estabilidad creciente o decreciente de una sociedad determinada. Siempre ha habido, de un lado, la minoría de los poderosos –y, por tanto, la de los cultos—y de otro, la gran masa de los pobres y explotados y, por tanto, de los ignorantes. La cultura formal ha pertenecido siempre a los primeros, y los segundos han tenido siempre que contentarse con una cultura popular rudimentaria, o con el kitsch.[2]»

Esos restos culturales primitivos y superficiales que condena Greenberg no dejan de ser una elitización del arte, otorgando al don de la originalidad un valor sine qua non para distinguir el trigo de la paja. No obstante, ¿qué simbolizan, en parte, corrientes como el pop o el neopop? Estas estéticas representan  con gran finura el mundo contemporáneo: los estragos de una globalización evidente uniforma las creaciones. La fuerza de estas puede que ya no resida en una -a veces caduca- originalidad, sino en la potencia de constituir un espejo para la sociedad. O simplemente, en regocijarse ante la contemplación artística. Uno de estos artistas que integran la escena neopop es Jaime Urdiales (Losar de la Vera, Cáceres, 1994): colores brillantes, carteles de neón, figuración publicitaria, inspiraciones hollywoodienses. Urdiales es un pintor actualmente afincado en Londres con un imaginario conciso y rotundo: traer lo kitsch a la órbita contemporánea, desde una perspectiva nostálgica, abrazando la complejidad de la vida urbana, sus interacciones y el paso del tiempo imperceptible en ocasiones en la vorágine de las grandes urbes. En este artista -crecido un pequeño pueblo rodeado de montañas, cuyo tranquilo modo de vida le llevó a idealizar el estilo de vida que presentaba el cine clásico de Hollywood– vemos la estela de influencias que van desde la industria cinematográfica, la cultura basura hasta los reconocidos Andy Warhol o David Hockney, para guiarnos hacia una configuración personal de elementos que, ficticios o no, nos hablan de esos ángulos muertos de la realidad. En este universo particular se gesta De Paso, una ciudad imaginaria concebida para ser exhibida en ARCO Madrid 2024, en Ponce + Robles.

Jaime Urdiales en su estudio, con la obra True Love (2024) que integra "De Paso". Cortesía del artista.
Welcome to De Paso (2024), Jaime Urdiales. Óleo, spray y rotulador sobre lienzo. 175 x 118 cm. Cortesía del artista.

Pero, ¿en qué consiste De Paso? El losareño define a este proyecto como un Disneyland para adultos que surge de tres conceptos base: nostalgia, ironía y huella. En esta metrópoli ficticia -compuesta por diez obras- vemos una representación del imaginario de Urdiales, con el énfasis puesto en un diálogo visual abierto con el espectador. Urdiales hace de esto su apuesta: a partir de unas piezas inundadas de óleo o spray, interpela al público a través de una aparente superficialidad, con significados soterrados. De Paso está ideada como una isla repleta de lugares por los que transitar, contextualizada en un marco temporal que va desde los años 20 del siglo pasado hasta la actualidad. Lienzos como Goya Motel (2024), inspirado en el aguafuerte de El sueño de la razón produce monstruos de Francisco de Goya o True love (2024) forman parte de De Paso; trabajos que nos ayudan a acercarnos al arte contemporáneo sin fisuras. Solo la obra y yo. 

NOTAS AL PIE:

[1] Arte sintético, concepto rescatado a Clement Greenberg.

[2] Extraído de Arte y Cultura: Ensayos Críticos (2002), Clement Greenberg.

Créditos imagen cabecera: Detalle de Goya Motel (2024), Jaime Urdiales. Óleo, spray y rotulador sobre lienzo. 150 x 110 cm. Cortesía del artista.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Publicaciones relacionadas

Comienza escribiendo tu búsqueda y pulsa enter para buscar. Presiona ESC para cancelar.

Volver arriba